El desgaste del cartílago puede generar diferentes patologías, dolor y limitaciones en los movimientos diarios o en la práctica de algún deporte. Función del tejido cartilaginoso El tejido cartilaginoso es un tipo de tejido conectivo especializado que presenta una matriz flexible y firme que soporta fuertes tensiones mecánicas, tanto a la presión como a la torsión. Está conformado por unas células denominadas condrocitos, que están enclaustradas en oquedades o lagunas de morfología esférica o elíptica llamadas condroplastos y rodeadas por una matriz cartilaginosa extracelular. El tejido cartilaginoso carece de vasos sanguíneos, linfáticos y nervios. Existen tres tipos de cartílago: cartílago hialino, cartílago elástico y cartílago fibroso o fibrocartílago. La regeneración del cartílago suele ser complicada y la mayor parte de las veces incompleta en el adulto. En caso de fractura cartilaginosa, las células del pericondrio invaden la zona fracturada y la reparan. El desgaste cartilaginoso Una de las patologías relacionadas con el desgaste cartilaginoso es la osteoartritis (también conocida como artritis). El cartílago existente entre las articulaciones se desgasta y ocasiona dolor e hinchazón dificultando la utilización de la articulación afectada. El desgaste del cartílago por osteoartritis, se desarrolla paulatinamente, y puede que no aparezcan síntomas en su primera etapa de evolución. Las áreas del cuerpo más propensas a sufrir daños en los cartílagos de las articulaciones son: la rodilla, la muñeca, los tobillos, los codos y los hombros. Aunque aún no se conocen las causas exactas de la osteoartritis, sí se han detectado factores que contribuyen a su desarrollo como: *Incremento en adultos a partir de los 50 años *Factores hereditarios *Propensión natural a la enfermedad (mayor en las mujeres) *Prácticas incorrectas tanto en el deporte como en gestos habituales *Personas obesas (por la presión sobre todo en rodillas y cadera) *Personas que han sufrido lesiones previas en las articulaciones, operaciones o una enfermedad que haya afectado al tejido cartilaginoso. El diagnostico eficaz de un médico especialista es fundamental para detectar la enfermedad a tiempo y aplicar el tratamiento adecuado. Siguiendo una buena higiene de vida con la práctica de deporte, buenos reflejos alimenticios y una hidratación correcta, ayudaremos a nuestros cartílagos a mantenerse en forma. Alimentación pro cartílagos Para ayudar a tu organismo a mantener a raya el desgaste cartilaginoso no olvides las vitaminas C, A y D, el calcio, la lisina, el magnesio, el fósforo, el flúor, así como los ácidos grasos omega-3. Debes incluir también el azufre en esta lista, ya que estudios recientes han demostrado que los cartílagos sanos poseen tres veces más azufre que los cartílagos enfermos. El azufre se puede consumir a través del aminoácido metionina. Encontrarás estos nutrientes en alimentos frescos como los huevos, las legumbres, el pescado graso, la levadura de cerveza, el kiwi, el tomate, el berro, las fresas, el germen de trigo, las coles... Existen también suplementos naturales compuestos por mucopolisacáridos y vitamina E, que pueden ayudar a prevenir la destrucción del cartílago. Menú de Navidad para cuidar tus cartílagos Disfruta de un menú de Navidad para 4 comensales, muy sano y basado en los alimentos que cuidan y protegen tus cartílagos.* Ensalada de berros y mango Ingredientes 1 Ramo de berros 2 Endivias 2 Tomates 1 Mango Un puñadito de nueces de Brasil Para la salsa: 1 cda sopera de mostaza de Dijon 1 cda de aceite de oliva virgen extra 1 chorrito de vinagre Sal y pimiento al gusto Lavamos los berros, las endivias y los tomates. Cortamos. Pelamos y cortamos el mango. Disponemos los ingredientes, juntos con las nueces de Brasil picaditas, en una ensaladera. Para la salsa, mezclamos la mostaza, el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta. Removemos cuidadosamente hasta obtener una textura homogénea. Lo servimos por separado, para que cada persona se sirva a voluntad. Bonito del Norte con boniatos Ingredientes 4 boniatos 2 ventrescas de bonito del norte 3 dientes de ajo 1 una rama de perejil 50 cl. de aceite de oliva virgen extra Sal al gusto Precalentamos el horno durante 10 minutos a 180°. Limpiamos bien la ventresca y reservamos. A continuación lavamos los boniatos y los cortamos por la mitad. Echamos unas gotitas de aceite sobre la bandeja y retiramos el excedente con papel de cocina. Colocamos los boniatos partidos boca a abajo en una fuente para horno. Dejamos cocer 10 minutos por cada lado. Mientras tanto, vamos a preparar la salsa picando los ajos, el perejil, mezclamos con el aceite y dejamos macerar unos minutos. Para finalizar, colocamos la ventresca en una bandeja para horno, la rociamos con la salsa que hemos reservado y lo cocemos 15 minutos a 180°. Cuando introduzcamos el bonito en el horno, dejar los boniatos que se acabarán de hacer al mismo tiempo. Para darle un toque especial, pasar un puñadito de almendras por la sartén. En cuanto la almendras estén doraditas, picarlas y colocarlas en un ladito de los platos. Delicia de fresas Ingredientes 3 tazas de agua 2 sobres de gelatina de fresa 3 tazas de leche 1 vaina de vainilla 2 sobres de gelatina neutra 4 tazas de fresas frescas 2 cdas de miel 1 Mandarina pelada para decorar Hervimos una taza de agua. La colocamos en una taza mediana y añadimos la gelatina de fresa; revolvemos hasta que la gelatina se disuelva. Incorporamos el agua restante, removemos y añadimos las fresas cortadas. Vertemos la gelatina en un molde antiadherente. Dejamos la mezcla en la nevera hasta que cuaje. Mientras tanto, hervimos la leche con una rama de canela. Añadimos la gelatina neutra a la leche y removemos hasta deshacer los grumos. Añadimos la miel y dejamos enfriar completamente. Ponemos la mezcla de la gelatina con leche sobre la capa de gelatina de fresa. Dejamos en la nevera 3 horas y servimos desmoldando y decorando con unos gajos de mandarina. *En caso de padecer algún tipo de enfermedad, es fundamental ceñirse a las dietas establecidas por nuestros especialistas.