Hay personas que son propensas a sufrir dolor cervical, no solo un dolor o molestia sino llegar a tener tortícolis, por lo que impide continuar con su rutina diaria. Estas personas suelen padecer este dolor sin causa aparente, ya que no recuerdan haber hecho ningún movimiento extraño o haber forzado el cuello.
¿A que es debido la tortícolis?
Hay muchas causas posibles para que se produzca una tortícolis. Puede ser a causa de una caída, a causa del estrés, por haber hecho alguna postura incorrecta que provoque la contracción de los músculos de la zona cervical y del cuello, tambien esta la congénita.
En este artículo hablaremos de la tortícolis por estrés.
¿Que es la tortícolis? Es una contracción de los músculos de cuello y la zona cervical, esta contracción es mantenida en el tiempo provocando dolor y rigidez, por lo cual se disminuye el rango articular y provoca llevar el cuello y la cabeza rígida.
¿Qué síntomas da? Aparte del dolor y la imposibilidad de mover el cuello, también provoca dolor de cabeza, encogimiento de hombros, dolor de la zona dorsal o torácica por la parte posterior. A causa del dolor puede provocar náuseas y vértigos
¿Qué emociones pueden provocar una tortícolis? Hay muchas emociones que no nos damos cuenta que estamos teniendo, normalmente provocadas por situaciones, que como respuesta a estas nuestro cerebro tiene y no somos conscientes, sería el inconsciente quien decide que emocion dar a esa situación o conflicto que estamos teniendo. Por ejemplo, la fatiga puede producir tortícolis, ya que sin darnos cuenta adoptamos una postura con la cabeza gacha y hacia delante, hombros hacia delante en rotación interna y espalda curvada, provocando una tensión muscular continuada de la musculatura cervical, torácica y escapular (trapecio, pectoral, ECOM, elevador de la escápula, esplenio, escalenos,...), también encontramos que la hipertensión, el reuma, el asma pueden provocar dolor en la zona cervical por lo tanto contracturas y tortícolis.
Si una persona es muy inflexible y tozuda seguramente padezca tortícolis, la tos persistente también, ya que el ser inflexible y tozudo no te deja relajarte, te vuelve muy exigente, contigo mismo o con los demás, pero no deja que veas la vida tal y como es, sino como una lucha constante por lo que te produce una tensión muy fuerte en la zona cervical, al igual que la tos, es una lucha constante que te impide aspirar bien la vida y vivirla plenamente.
Dentro de todas las posibilidad que pueden provocar una tortícolis, esta es en la que más poder tenemos para poder remediar. Lo primero que hay que hacer es identificar que emocion tenemos, como nos sentimos, es decir, porque el inconsciente recurre a tensionar la zona cervical y escapular, para poder reconocer el conflicto y el remedio que hemos puesto. Entonces al dar conciencia y reconocer el problema, poco a poco esa tensión que hemos provocado con el inconsciente podrá ir disminuyendo ya que podremos enfrentarnos a esa emoción y conflicto.
Aparte de eso, calor y estiramientos ayudará mucho en relajar la contractura y tensión prolongada que nos esta provocando padecer la tortícolis.
Todo esto nos ayuda a prevenir y entender cuando podemos padecer una tortícolis